Si tiene una neoplasia mieloproliferativa (MPN), un tipo raro de cáncer de la sangre, puede experimentar una inflamación crónica que puede afectar su calidad de vida y causar síntomas como fatiga, picazón, sudores nocturnos y dolor de huesos.
Una forma de ayudar a reducir la inflamación y controlar los síntomas de la MPN es seguir una dieta antiinflamatoria. Esto significa comer alimentos que pueden ayudar a combatir la inflamación en su cuerpo, mientras evita los alimentos que pueden desencadenarla o empeorarla. En esta publicación de blog, compartiremos algunos consejos y ejemplos de alimentos antiinflamatorios que puedes incluir en tus comidas diarias.
Una dieta antiinflamatoria se basa en alimentos integrales de origen vegetal ricos en antioxidantes, fitoquímicos, micronutrientes y grasas saludables. Estos alimentos pueden ayudar a regular el proceso inflamatorio de su cuerpo y también pueden proporcionar otros beneficios para su salud en general. Algunos de los alimentos antiinflamatorios incluyen:
Fitoquímicos y micronutrientes que se encuentran comúnmente en vegetales y frutas, como tomates, espinacas, col rizada, brócoli, coliflor, arándanos, moras, cerezas y naranjas. Estos alimentos pueden ayudar a proteger sus células del daño y modular su sistema inmunológico.
Granos integrales y fibra, como arroz integral, avena, cebada y salvado. Estos alimentos pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre y prevenir los picos que pueden desencadenar la inflamación. También pueden apoyar la salud intestinal y la digestión.
Ciertas especias y condimentos, como ajo, cúrcuma, jengibre, chiles, canela, pimienta negra y más. Estos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación al inhibir ciertas enzimas y vías que están involucradas en el proceso inflamatorio. También pueden agregar sabor y variedad a sus comidas.
Ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado, las nueces, las semillas y los aceites. Estas grasas pueden ayudar a equilibrar la proporción de ácidos grasos omega-6 y omega-3 en su cuerpo, lo que puede afectar la producción de moléculas inflamatorias. También pueden ayudar a reducir el dolor asociado con la inflamación.
Por otro lado, algunos alimentos pueden aumentar la inflamación en su cuerpo y deben evitarse o limitarse. Estos incluyen:
Alimentos procesados o refinados con alto contenido de azúcar, sal, grasas trans o aditivos. Estos alimentos pueden estimular la liberación de proteínas inflamatorias en su cuerpo y causar estrés oxidativo. También pueden contribuir al aumento de peso y otros problemas de salud.
Alimentos fritos que se cocinan a altas temperaturas. Estos alimentos pueden producir compuestos nocivos llamados productos finales de glicación avanzada (AGE), que pueden desencadenar inflamación y dañar los tejidos.
Carne roja y carne procesada con alto contenido de grasas saturadas o nitratos. Estos alimentos pueden aumentar los niveles de marcadores inflamatorios en la sangre y también pueden aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Para seguir una dieta antiinflamatoria, no es necesario ser demasiado restrictivo o complicado. Puede comenzar haciendo algunos cambios simples en sus hábitos alimenticios, como:
Comer más frutas y verduras de diferentes colores y tipos
Elegir cereales integrales en lugar de cereales refinados
Añadiendo especias y hierbas a tus platos
Reemplazar parte de la carne roja con pescado o fuentes de proteínas de origen vegetal
Limitar o evitar los alimentos procesados y fritos
Beber mucha agua y evitar las bebidas azucaradas
Una dieta antiinflamatoria no solo puede ayudarlo a reducir la inflamación y controlar los síntomas de la MPN, sino también a mejorar su bienestar general. Sin embargo, antes de realizar cambios importantes en su dieta, debe consultar con su médico o un dietista registrado que pueda aconsejarle sobre el mejor plan dietético para sus necesidades y preferencias individuales.
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