Si tiene una neoplasia mieloproliferativa (NMP), un tipo de cáncer de la sangre que afecta la médula ósea y las células sanguíneas, es posible que se pregunte cómo el ejercicio puede afectar su salud y bienestar. El ejercicio es beneficioso e importante para los pacientes con MPN, pero debe realizarse de manera segura y de acuerdo con su condición y habilidades individuales. Estos son algunos consejos generales basados en los resultados de búsqueda web para ayudarte a empezar.
Guía de contenido
Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios
Consulte con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Su médico puede aconsejarle sobre el tipo, la intensidad y la duración del ejercicio adecuados para usted, según sus recuentos sanguíneos, el tamaño del bazo, el riesgo de coagulación o hemorragia y otros factores. Su médico también puede recomendar algunas pruebas o ajustes a su medicación antes de comenzar a hacer ejercicio.
Comience lentamente y aumente gradualmente su nivel de actividad. Trate de hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana, pero no se esfuerce demasiado ni se provoque lesiones. Escuche a su cuerpo y descanse cuando sea necesario. Puede dividir su ejercicio en sesiones más cortas a lo largo del día, como 10 minutos a la vez, si le resulta más fácil.
Elija actividades que disfrute y que se adapten a su estilo de vida. Puede intentar caminar, andar en bicicleta, nadar, hacer yoga u otros ejercicios de bajo impacto que pueden mejorar su condición cardiovascular, fuerza muscular, flexibilidad y equilibrio. También puede hacer un poco de entrenamiento de resistencia con pesas livianas o bandas para aumentar la densidad ósea y prevenir la osteoporosis.
Controle sus síntomas e informe cualquier cambio o inquietud a su médico. El ejercicio puede ayudar a reducir la fatiga, el dolor, la picazón, la depresión y la ansiedad, pero también puede causar deshidratación, mareos, dificultad para respirar o dolor en el pecho. Sea consciente de los signos de deshidratación y beba muchos líquidos antes, durante y después del ejercicio. Si experimenta síntomas graves o inusuales durante o después del ejercicio, deténgase inmediatamente y busque atención médica.
Busque el apoyo de otras personas que comprendan su condición. Puede unirse a un grupo de ejercicio local o en línea para pacientes con MPN o pedirle a un amigo o familiar que sea su compañero de ejercicio. Tener apoyo social puede ayudarlo a mantenerse motivado y responsable. También puede compartir su progreso y desafíos con otras personas que puedan relacionarse con su situación.
El ejercicio es una excelente manera de mejorar su salud física y mental como paciente de MPN, pero debe hacerse con precaución y cuidado. Siga estos consejos para mantenerse en forma y seguro mientras disfruta de los beneficios del ejercicio.
Señales para dejar de hacer ejercicio o buscar ayuda médica para pacientes con MPN:
El ejercicio es importante para todos, pero especialmente para las personas con neoplasias mieloproliferativas (NMP). Las MPN son un grupo de trastornos sanguíneos raros que hacen que la médula ósea produzca demasiadas células sanguíneas. Esto puede provocar problemas como coágulos de sangre, infecciones, sangrado y agrandamiento del bazo.
El ejercicio puede ayudar a los pacientes con MPN a mejorar su salud física y mental, reducir la fatiga, disminuir la presión arterial y prevenir el aumento de peso. Sin embargo, el ejercicio también conlleva algunos riesgos y desafíos para los pacientes con MPN. Deben ser conscientes de las señales que indican que deben dejar de hacer ejercicio o buscar ayuda médica.
Algunos de los signos a tener en cuenta son:
Dolor, presión o malestar en el pecho². Esto podría indicar un problema cardíaco o un coágulo de sangre en los pulmones. Estas son complicaciones graves que pueden poner en peligro la vida de los pacientes con MPN. Si tiene dolor en el pecho o dificultad para respirar mientras hace ejercicio, deténgase inmediatamente y llame al 911 o al número de emergencia local.
Ardor muscular intenso, escalofríos, dolor de cabeza o visión borrosa¹. Estos podrían ser signos de deshidratación, agotamiento por calor o golpe de calor. Los pacientes con MPN son más propensos a la deshidratación porque tienen sangre más espesa y pierden más líquidos a través del sudor. También tienen un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el calor porque la regulación de la temperatura corporal se ve afectada por su enfermedad. Para prevenir la deshidratación y el sobrecalentamiento, beba mucha agua antes, durante y después del ejercicio, use ropa holgada y de colores claros, evite hacer ejercicio en condiciones de calor y humedad, y tome descansos frecuentes para refrescarse.
Dolor o sensibilidad que no desaparece¹. Esto podría indicar una lesión, inflamación o infección. Los pacientes con MPN tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones porque su sistema inmunitario está debilitado por su enfermedad y algunos de sus tratamientos. También tienen un mayor riesgo de sangrado y hematomas porque sus plaquetas son anormales o bajas. Si tiene dolor o hinchazón en los músculos o las articulaciones que dura más de 48 horas, consulte a su médico para una evaluación y tratamiento.
Una frecuencia cardíaca elevada al despertar¹. Esto podría sugerir sobreentrenamiento o una afección cardíaca. Los pacientes con MPN necesitan controlar su frecuencia cardíaca de cerca porque su enfermedad puede afectar su función cardíaca y causar arritmias o cardiomiopatía. Si nota que su frecuencia cardíaca en reposo es más alta de lo normal cuando se despierta por la mañana, es posible que esté haciendo demasiado ejercicio o con demasiada frecuencia. Debe reducir la intensidad y la frecuencia de su ejercicio hasta que su ritmo cardíaco vuelva a la normalidad. También debe consultar a su médico si tiene otros síntomas de problemas cardíacos, como palpitaciones, mareos, desmayos o dolor en el pecho.
Si experimenta alguno de estos síntomas, debe dejar de hacer ejercicio inmediatamente y consultar con su médico. También debe informar a su médico si tiene algún cambio en los síntomas de su MPN, como aumento de la fatiga, sangrado, hematomas o esplenomegalia. El ejercicio puede ser beneficioso para los pacientes con MPN, pero debe realizarse de manera segura y con la orientación de su médico.
Referencias:
1. https://www.mpnresearchfoundation.org/Understanding-MPNs/
2. https://www.leukemia.org.au/blood-cancer/myeloproliferative-neoplasms/
¿Cuáles son algunas formas de prevenir la deshidratación en pacientes con MPN?
La deshidratación es una condición que ocurre cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere. La deshidratación puede causar síntomas como sed, boca seca, dolor de cabeza, fatiga, mareos y confusión. La deshidratación también puede empeorar algunas complicaciones de las neoplasias mieloproliferativas (NMP), como los coágulos de sangre y la presión arterial alta. Por lo tanto, es importante que los pacientes con NMP prevengan la deshidratación siguiendo algunos consejos simples:
Beba muchos líquidos durante el día. Trate de beber al menos ocho vasos de agua u otras bebidas sin cafeína. Es posible que necesite más si suda mucho, hace ejercicio o tiene fiebre.
Evite el alcohol y la cafeína, ya que pueden deshidratarlo e interferir con sus hemogramas y medicamentos.
Coma alimentos que contengan agua, como frutas, verduras, sopas y yogur. Estos pueden ayudarlo a mantenerse hidratado y proporcionar nutrientes y fibra.
Controle el color y la frecuencia de su orina. Su orina debe ser de color amarillo pálido y debe orinar al menos cuatro veces al día. Si su orina es oscura o si orina con menos frecuencia, es posible que esté deshidratado y necesite beber más líquidos.
Revise su peso regularmente. Una caída repentina de peso puede indicar pérdida de líquidos y deshidratación. Si pierde más de dos libras en un día o cinco libras en una semana, comuníquese con su médico.
Hable con su médico acerca de sus necesidades de líquidos y cualquier medicamento o suplemento que pueda afectar su estado de hidratación. Algunos medicamentos o vitaminas pueden hacer que retenga o pierda agua, por lo que es posible que deba ajustar su ingesta de líquidos en consecuencia.
Al seguir estos consejos, puede prevenir la deshidratación y mejorar su calidad de vida como paciente de MPN.
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