Guía de contenido
¿Qué es la trombocitemia esencial?
La trombocitemia esencial (ET, por sus siglas en inglés) es un trastorno sanguíneo raro que hace que su cuerpo produzca demasiadas plaquetas. Las plaquetas son células sanguíneas que ayudan a que la sangre se coagule y detenga el sangrado. Demasiadas plaquetas pueden aumentar el riesgo de coágulos de sangre en las arterias o las venas, lo que puede provocar complicaciones graves, como un derrame cerebral, un ataque al corazón o una embolia pulmonar.
Nombres para este trastorno
La ET también se conoce como trombocitosis esencial, trombocitemia primaria o trombocitosis primaria. Todos estos nombres se refieren al mismo estado.
¿Qué tan común es ET?
Se estima que la ET afecta aproximadamente a 30 personas por millón de personas en la población general. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores. La edad media al diagnóstico es de unos 60 años. La TE afecta un poco más a las mujeres que a los hombres.
Diagnóstico
La TE se diagnostica mediante un análisis de sangre que mide la cantidad de plaquetas en la sangre. Sin embargo, un recuento elevado de plaquetas no significa necesariamente que tenga ET, ya que existen otras causas posibles de plaquetas elevadas.
Razones por las que sus plaquetas pueden estar demasiado altas.
Las razones más comunes de los niveles elevados de plaquetas en la sangre incluyen:
Inflamación o infección
Deficiencia de hierro
Esplenectomía (extirpación del bazo)
Trombocitosis reactiva (un aumento transitorio de plaquetas en la sangre debido a otra afección)
Ciertos medicamentos
Embarazo
Si su recuento de plaquetas es alto, su médico realizará pruebas adicionales para descartar estas causas y confirmar el diagnóstico de TE.
Signos y Síntomas
Muchas personas con ET no tienen signos ni síntomas y se les diagnostica de forma incidental durante un análisis de sangre de rutina. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas relacionados con el recuento alto de plaquetas o un mayor riesgo de coágulos sanguíneos. Estos síntomas pueden incluir:
Dolor de cabeza
Mareos
Problemas de visión
Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies
Enrojecimiento o calor en la cara o extremidades
Sangrado o moretones con facilidad
Dolor o malestar abdominal
Fatiga
Picazón
Pruebas de diagnóstico
Además de un análisis de sangre, su médico puede realizar otras pruebas para confirmar el diagnóstico de ET y evaluar su riesgo de complicaciones. Estas pruebas pueden incluir:
- Biopsia de médula ósea: se toma una pequeña muestra de médula ósea (el tejido blando de los huesos donde se producen las células sanguíneas) y se examina bajo un microscopio. Esto puede mostrar si hay cambios anormales en las células que producen plaquetas.
- Pruebas genéticas: se analizará una muestra de su sangre o médula ósea para detectar mutaciones genéticas específicas asociadas con la ET. La mutación más común se llama JAK2 V617F y afecta a aproximadamente la mitad de las personas con ET. Otras mutaciones son CALR, MPL y TET2.
- Ultrasonido: una prueba de imágenes que utiliza ondas de sonido para crear imágenes de sus órganos internos. Esto puede indicar que tiene el bazo o el hígado agrandados, lo que algunas personas con ET pueden experimentar.
Tratamientos
Si tiene ET, su médico puede recetarle medicamentos para reducir el riesgo de coagulación de la sangre. Estos pueden incluir aspirina, que evita que las plaquetas se peguen entre sí, o anticoagulantes, que retardan el proceso de coagulación. También es posible que necesite análisis de sangre regulares para controlar sus niveles de plaquetas y ajustar la dosis de su medicamento.
Algunas personas con ET también pueden necesitar terapias para reducir el recuento de plaquetas. Estos pueden incluir hidroxiurea, que ralentiza la producción de plaquetas en la médula ósea, o anagrelida, que bloquea la maduración plaquetaria. A veces, es posible que necesite aféresis de plaquetas, que utiliza una máquina para eliminar el exceso de plaquetas de la sangre.
El pronóstico para las personas con TE varía según la edad, el historial médico y la respuesta al tratamiento. La mayoría de las personas con TE tienen una expectativa de vida promedio y pueden manejar su condición con medicamentos y chequeos regulares. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar complicaciones que afectan su calidad de vida o pueden requerir un tratamiento más intensivo. En casos raros, la ET puede progresar a una forma más grave de cáncer de la sangre llamada leucemia mieloide aguda (LMA).
¡Recuerdo de sí mismo!
La TE es una afección crónica que requiere control y seguimiento regulares por parte de un hematólogo-oncólogo, un médico especializado en trastornos de la sangre y cáncer. Las personas con TE también deben cuidar su salud en general evitando fumar, mantenerse hidratados, hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta balanceada. También debe informar a su médico sobre cualquier síntoma o cambio en su salud lo antes posible.
Comments